La historia de un oscuro estratagema para reiniciar el mundo y mantener el control.
Nota introductoria:
Antes de comenzar este artículo, quiero reconocer que parte de lo que voy a compartir puede resultar familiar para algunos de ustedes. Sin embargo, como he dicho antes, creo que es importante sentar algunas bases y explorar un poco más en profundidad antes de pasar a temas más inusuales y cómo se interrelacionan entre sí. Hay otro artículo más de esta naturaleza antes de escribir la última pieza que quiero escribir. Algunos pueden creer que los acontecimientos de la plandemia han quedado atrás y que simplemente estamos avanzando. Sin embargo, me temo que lo que presenciamos fue solo el ritual inicial, algo que puso en marcha un proceso mucho mayor. En mi opinión, está lejos de haber terminado. Para contrarrestar el hechizo que se ha lanzado sobre nuestra especie, no basta con ver a través de las mentiras de lo que no somos. También debemos llegar a comprender plenamente lo que realmente somos. En ese sentido, el proceso es doble. Es esencial ver a través de las mentiras y los engaños, por muy hábilmente que hayan sido tejidos. Reconocer la naturaleza de la narrativa actual también puede ofrecernos pistas importantes sobre lo que nos depara el drama de la vida en La Matrix.
Iniciación por miedo: un ritual de magia negra impulsado por el dispositivo Techno Visión.
Se llevó a cabo un ritual de magia negra que se difundió por todo el mundo a través del dispositivo Techno Visión. En mi parte del mundo, esto ocurrió alrededor de marzo de 2020. El ritual se retransmitió y se alimentó de la narrativa de un virus, una narrativa impulsada por el miedo y la ansiedad. Comenzaron a producirse muertes en diferentes lugares del mundo y surgió una historia sincronizada en las principales noticias. Esto ocurrió en un momento en el que se estaban llevando a cabo pruebas de 5G en países distintos de China, pruebas que habían tenido lugar a finales de 2019. ¿Coincidencia? ¿Fue la amplificación de la señal demasiado intensa durante un tiempo? ¿Accidente? Se nos alimentaron diversas narrativas dudosas sobre el origen del virus. Una afirmaba que se originó en un laboratorio en China, mientras que otra sugería que un virus de murciélago había finalmente dado el salto entre especies. Mientras algunos eran irradiados a través de las ondas en todo el mundo, también se estaba produciendo una transmisión de algún tipo: una frecuencia específica relacionada con el miedo y la impotencia. A través de esta agresiva emisión inicial, pudieron medir cuánto podían tolerar las masas antes de que la gente empezara a caer como moscas por la radiación electromagnética. La cuestión era cómo empujar a la gente a cumplir y mantener la narrativa deseada sin levantar sospechas. ¿Hasta dónde habría que llegar para forzar el cumplimiento mediante medios coercitivos y agresivos, todo en nombre del bienestar y la salud?
Frecuencias de control y umbrales humanos
Aprovechando la confusión y el miedo que esto generó, iniciaron los primeros sacrificios: eliminando a los enfermos, asegurando la muerte de nuestros familiares mayores en entornos carentes de amor y apoyo, y traumatizando a una gran parte de la población. Todo esto se perpetuó y orquestó mediante la imposición de restricciones y confinamientos basados en el miedo y la distancia, así como el uso de la tecnología para crear una narrativa hipnótica de la muerte. Esta narrativa fue impuesta por agentes de la ley aparentemente ignorantes, así como por médicos y enfermeras que actuaban bajo un sistema de salud basada en incentivos. Durante los confinamientos, se instalaron millones de torres 5G en ciudades y países de todo el mundo. Obviamente, la implantación inicial tuvo lugar antes de todo esto, pero el número de antenas aumentó drásticamente durante este periodo. Enormes antenas se elevan ahora sobre edificios residenciales y comerciales de todo el mundo. No se ha mostrado ninguna piedad en este despliegue, ya que se encuentran frente a escuelas, hospitales y residencias de ancianos por igual. Todo esto ha sido necesario para mantener la frecuencia de modulación inicial que hizo que muchas personas se sintieran mal al comienzo de la pandemia. Ahora funciona a una amplitud menor pero más constante, alcanzando su punto máximo cuando es necesario para reforzar la narrativa. Estas torres producen estrés electromagnético, que se ha relacionado con el cáncer y otros problemas de salud. Sin embargo, el control es el objetivo final.
Una prueba de límites: manipulación y control psicológico
También fue un experimento para poner a prueba los umbrales y ver cuántas personas podían ser coaccionadas para someterse a un tratamiento genético cuestionable, con el fin de sobrevivir a una amenaza mal definida. En esencia, gran parte de la humanidad ya estaba profundamente insatisfecha con el status quo existente y, añadiría yo, al borde de un recuerdo masivo, impulsado por nuestra naturaleza innata, el sol, el cosmos y otras alineaciones energéticas. Nunca trató solo de virus o vacunas; era la siguiente etapa de una guerra que utiliza frecuencias a nivel global, una prueba de umbrales y un censo para ver quién cedería, quién olvidaría y quién se levantaría. Es una batalla contra la propia naturaleza y los ciclos de recuerdo en los que entra eventualmente la humanidad.
El censo espiritual y el experimento genético.
En primer lugar, cabe señalar que la mayoría de las personas que rechazaron el medicamento experimental que alteraba los genes no eran antivacunas. De hecho, lo más probable es que hubieran recibido todas las vacunas que se consideraban «normales» hasta ese momento, así como otras adicionales para viajar a países exóticos. Los hallazgos que presento no son ciencia ficción, y he proporcionado enlaces dentro de la publicación a recursos adicionales para la mayor parte de la información marginal que presento. Tanto si estás vacunado contra la COVID como si no, no te juzgaré. Algunas personas sucumbieron al miedo o la coacción, mientras que otras actuaron por amor genuino hacia sus seres queridos. Como sugiere mi entorno, muchas personas que inicialmente se vacunaron han visto desde entonces las mentiras y los engaños. Afirman de manera inequívoca que no se dejarán coaccionar para ponerse otra vacuna. La propaganda difundida por figuras sociales, políticas y religiosas fue impecable. Incluso figuras como el Papa y el Dalai Lama, considerados por muchos como autoridades espirituales, se vacunaron públicamente y animaron a otros a seguir su ejemplo. No es de extrañar que los inocentes sucumbieran a las mentiras y la manipulación.
Las vacunas y la nanotecnología autorreplicante.
Lo que la mayoría de la gente no sabía es que todas las vacunas contenían tecnología de edición genética, independientemente de la marca. Incluso se informó de que Johnson & Johnson y AstraZeneca utilizaban la tecnología de edición genética CrispR. Además del hecho de que, según se informa, al 80 % de la población mundial se le administró sin saberlo un fármaco de terapia génica no probado que altera la vida, también hubo rumores de que algunos ingredientes podían provocar una serie de respuestas autoinmunes en el organismo. Según se informó, había algunos lotes de placebo, mientras que otros lotes se fabricaron para mutilar y producir enfermedades a largo plazo. Desgraciadamente, también se rumoreaba que algunos lotes estaban diseñados para matar a corto plazo, si no de forma instantánea. Además de la tecnología de edición genética, se descubrió que la mayoría de las vacunas contenían óxido de grafeno y algún tipo de nanotecnología, que requería el propio grafeno para autorreplicarse en formas más complejas.
Aparece una hidra.
He sido testigo personalmente de los hallazgos de investigadores independientes que han florecido generosamente en Internet, y algunos de esos descubrimientos son impactantes. Además del óxido de grafeno, que ha sido verificado por varios investigadores de todo el mundo, y la nanotecnología autorreplicante, he visto varios casos documentados de una criatura parecida a una hidra que aparecía cuando se evaporaba la solución acuosa de las vacunas. Basta pensar que ni siquiera era observable en la inmersión inicial bajo el microscopio y otras pruebas científicas que realizaron con las vacunas, esto vino mucho más tarde. Lo que podría ser siguen siendo especulaciones. Algunas personas han afirmado que los daños reales relacionados con estas vacunas pueden tardar muchos años en manifestarse, incluso hasta diez. Esto podría conducir, en algunos casos, a un empeoramiento de una afección que ya era subyacente y estaba presente. Las estimaciones globales de muertes hasta la fecha se sitúan entre 500 000 y 1,5 millones, con muchos millones más sufriendo lesiones graves y crónicas, ataques cardíacos, aneurismas y cánceres turbo. Aunque las tasas de mortalidad supuestamente tienen en cuenta los casos no denunciados, me temo que las cifras pueden ser mucho peor.
La PCR como caballo de Troya: recolección y clasificación del ADN, emisiones Bluetooth y la ilusión del diagnóstico
El uso indebido de las pruebas PCR.
La prueba PCR se convirtió en un instrumento clave para perpetuar una narrativa falsa, que permitió restricciones generalizadas y manipulación psicológica. Aparentemente, esta prueba, aunque no es perfecta, determinaría si una persona estaba enferma, independientemente de si tenía síntomas. El Dr. Kary Mullis, inventor de estas pruebas, criticó su uso durante la pandemia, afirmando que cuando los umbrales de los ciclos de la prueba eran demasiado altos, se producía un alto porcentaje de falsos positivos. Falleció poco después. Sin entrar en el hecho de que el CV-19 nunca se secuenció oficialmente mediante los postulados de Koch. Las vacunas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson se diseñaron utilizando la secuencia genética sintética de la proteína espiga del genoma «consensuado» creado por inteligencia artificial. El enlace proporcionado muestra una publicación de una encarnación anterior de una inyección contra el coronavirus en la que hicieron precisamente eso.
La teoría de la recolección y clasificación del ADN.
Si la prueba PCR fuera una herramienta para perpetrar una estafa, ¿qué otros usos podría facilitar en esta retorcida historia? Imaginemos que algunas pruebas PCR estuvieran diseñadas para producir resultados positivos o negativos según marcas distintivas en su embalaje que solo conocen unos pocos elegidos. Una manipulación de este tipo conduciría casi con toda seguridad al abuso de autoridad en determinadas situaciones. Es bien sabido que se incentivó a la industria médica para que produjera y perpetuara la narrativa en torno a la plandemia, y que esta narrativa se utilizó para justificar medidas generalizadas que tuvieron consecuencias de gran alcance para la vida y el bienestar de las personas. Al mismo tiempo, podrían utilizar las pruebas PCR para identificar a las personas a través de sus marcadores de ADN creando así un registro genético. Algunos incluso afirman que están intentando rastrear a «figuras problemáticas» o personajes «tipo Neo» en sus ciclos de reencarnación dentro de «La Matrix» mediante pruebas PCR y servicios similares de lectura del ADN, como Ancestry.com. Al parecer, la tecnología moderna permite rastrear a las personas en tiempo real solo con la información del ADN y podría sintetizar un veneno que solo afectaría a la persona deseada. Este veneno podría administrarse mediante frecuencias dirigidas, incluso a larga distancia.
Los fenómenos descritos (magnetismo, códigos Bluetooth).
Según esta teoría, se podría rastrear a una persona solo con la información de su ADN. Querían nuestra firma de ADN personal, nuestra vibración única, nuestra tarjeta de presentación, por así decirlo. ¿Por qué no se limitaron a introducir un hisopo en la boca de las personas, para obtener algo de saliva y acaban con todo de una vez? ¿Por qué tuvieron que hacerle cosquillas al cerebro de las personas con un hisopo de algodón? ¿Por qué intentar forzar cualquier cosa a través de la barrera hematoencefálica? Además del magnetismo habitual que muchos denunciaron en las redes sociales y las plataformas de mensajería, también comenzó a circular el rumor de que muchas de las personas vacunadas mostraban códigos numéricos Bluetooth. Otras investigaciones independientes también determinaron que las personas que se sometieron a la prueba de COVID mediante PCR también transmitían códigos bluetooth, aunque no hubieran sido vacunadas contra la enfermedad. Esto ya sugeriría que se ha introducido de forma engañosa algún tipo de chip o dispositivo RFID/Bluetooth en la región cerebral de muchas personas, ya que la hipótesis inicial era que solo las personas que habían recibido la vacuna experimental transmitían un código bluetooth. Profundizaré en las posibles implicaciones de todo esto en una próxima publicación.
El Código de Núremberg: principios fundamentales y las nuevas vacunas.
El uso de las vacunas contra la COVID plantea serias preocupaciones legales y éticas cuando se analiza desde la perspectiva del Código de Núremberg. El Código de Núremberg (1947), establecido tras la Segunda Guerra Mundial en respuesta a las atrocidades médicas nazis, es la base de la bioética moderna. Su principio fundamental es:
«El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial».
Elementos clave:
El consentimiento debe darse libremente, sin coacción, engaño o presión.
La persona debe tener pleno conocimiento de la naturaleza, la duración, el propósito y los riesgos.
El experimento debe evitar sufrimientos físicos y mentales innecesarios.
A muchas personas no se les proporcionó información completa y veraz, y se les coaccionó para que se vacunaran mediante amenazas laborales, exclusión social y miedo, lo que invalida su consentimiento tanto según el derecho internacional como según el derecho natural. Algunos incluso han sugerido que los seres humanos modificados genéticamente acabarán siendo propiedad de las empresas y, por lo tanto, estarán sujetos a la ley. En este contexto, cualquier sugerencia de que los individuos puedan ser considerados «genéticamente modificados» y, por lo tanto, sujetos a la propiedad corporativa, como las semillas transgénicas patentadas, no solo es éticamente abominable, sino también nula y sin efecto desde el punto de vista legal. La violación del consentimiento informado socava cualquier posible reclamación de jurisdicción o control sobre la biología de una persona, afirmando que los seres humanos siguen siendo soberanos independientemente de lo que se haya introducido en sus cuerpos. Por ahora y para las generaciones actuales, esto sigue siendo cierto.
Medicina sintética: De las plantas a las pastillas, de las pastillas a las inyectables.
En un pasado no muy lejano, la mayoría de las dolencias se trataban únicamente con plantas medicinales. A través de la «evolución médica», esas plantas se han transformado en pastillas. Se ha llegado al punto en que es ilegal afirmar que una planta tiene propiedades curativas, a pesar de que los compuestos que se encuentran en las pastillas provienen originalmente de las plantas. Se dice que el plan es eliminar gradualmente la mayoría de los fármacos y sustituirlos por medicamentos y tratamientos inyectables. En 2025 está surgiendo una nueva ola de tratamientos inyectables, muchas de las cuales se basan en tecnologías de ARNm o CRISPR. Entre ellas se incluyen vacunas contra el cáncer de ARNm, como el tratamiento personalizado contra el melanoma de Moderna y Merck, así como vacunas contra el VIH destinado a producir anticuerpos ampliamente neutralizantes. Se están desarrollando otras vacunas de ARNm para el VRS, la tuberculosis, la gripe aviar (H5N1) e incluso la adicción a los opiáceos. Mientras tanto, CRISPR se está utilizando en terapias experimentales para enfermedades cardíacas y en tecnologías de impulsores genéticos dirigidas a la malaria. Este cambio representa un impulso más amplio hacia la intervención a nivel genético, lo que supone un alejamiento significativo de las vacunas y los tratamientos tradicionales y, al menos para mí, plantea preocupaciones constantes sobre la ética, el consentimiento y las implicaciones a largo plazo. Es urgente actuar con extrema cautela. Las personas deben proteger su soberanía corporal y negarse a ser tratadas como conejillos de indias en un experimento global. Ahora más que nunca, es fundamental exigir transparencia sobre lo que se inyecta exactamente, la divulgación completa de los riesgos y el derecho absoluto a rechazar cualquier tratamiento que amenace la ley natural y la dignidad humana.
Los Virus: una visión alternativa a la narrativa corporativa.
A diferencia de la narrativa médica corporativa dominante, corrientes de pensamiento más recientes y holísticas cuestionan los fundamentos mismos de la teoría de los gérmenes, especialmente en lo que respecta a los virus. Estos enfoques sugieren que lo que se nos ha dicho que son «virus» pueden ser en realidad exosomas, desechos celulares naturales o mensajeros, liberados cuando el cuerpo se encuentra bajo estrés tóxico debido a venenos ambientales, ingeridos o inyectados. Si bien existe evidencia empírica de la existencia de microbios, bacterias y moho, la idea de que los «virus» patógenos y difíciles de detectar son la causa fundamental de las enfermedades modernas se ha puesto en tela de juicio, especialmente teniendo en cuenta que nunca se ha aislado y secuenciado completamente ningún virus utilizando la metodología estándar (Los postulados de Koch),o la purificación y obtención de imágenes adecuadas. En cambio, lo que se observa son restos celulares, una respuesta de desintoxicación, mal etiquetada y utilizada como arma para justificar las intervenciones farmacéuticas globales. Mientras tanto, nuestros cuerpos, que en realidad están diseñados para estar sanos, son constantemente bombardeados por alimentos tóxicos, agua contaminada, radiación electromagnética y productos químicos sintéticos, lo que crea la misma enfermedad que la medicina moderna pretende curar. Esta misma industria ofrece entonces tratamientos milagrosos para enfermedades que posiblemente ayudó a crear, suprimiendo la disidencia mediante la colusión con los llamados verificadores de datos, instituciones comprometidas y un público complaciente y condicionado por el miedo. Depende de cada individuo evaluar críticamente y correlacionar la información disponible, en lugar de confiar ciegamente en cualquier narrativa oficial. Independientemente del estado de vacunación, es aconsejable realizar ocasionalmente una limpieza de metales pesados y, a continuación, incluso una limpieza de parásitos. Si se ha vacunado, investigue formas naturales de ayudar al cuerpo a revertir o mitigar el daño causado por las vacunas contra la COVID y otras exposiciones tóxicas. Si se trata de frecuencias, dimensiones y cambios, sería seguro suponer que cuanto más limpio esté su cuerpo de sustancias metálicas extrañas, mejor. Por favor, investiguen por su cuenta al respecto.
Hare Om Tat Sat